martes, 21 de marzo de 2017

DESCOLONIZAR EL SABER, REINVENTAR EL PODER Boaventura de Sousa Santos



DESCOLONIZAR EL SABER, REINVENTAR EL PODER
Introducción
La opresión y exclusión constituyen dos dimensiones dinámicas que han dejado el colonialismo y el capitalismo occidental centrándose en un pensamiento abismal que excluye a los pueblos subalternos, víctimas de dichas procesos. El saber y el poder han constituido dos medios por los que se rige el pensamiento crítico de raíz occidental, que al pensar en poner fin al capitalismo resulta difícil imaginar que este pueda tener fin, como tampoco una política emancipadora. Boaventura de Sousa Santos nos plantea una descolonización epistemológica, social, política, económica, cultural y religiosa, por la que se ha regido el pensamiento crítico de raíz occidental dando lugar a un horizonte de interculturalidad y oportunidad a los pueblos subalternos; mediante la creación de espacios plurales de encuentro y diálogo para incitar un cambio hacia la inclusión de la diversidad.

Además de Sousa identifica una epistemología occidental dominante que se cimentó en base a la necesidad de colonizar pueblos para dominar su posible sublevación que acabase con sus líneas imaginarias de poder que dividen dos universos: uno que existe y otro que no. Bajo esta perspectiva propone una ecología de saberes y la traducción intercultural para generar una amplia comprensión de realidades que vayan más allá de la comprensión occidental y que no desista la lucha por los derechos humanos en la búsqueda de su importancia en el mundo. 

Desarrollo
Ahora bien, la dominación de países metropolitanos genera en los nuestros una gran brecha de desigualdades a tal punto de fortalecer la creencia errónea de inferioridad, cronológicamente hablando, y nos adjudican un retraso cultural por la redistribución de riquezas que han sido saqueadas durante la colonización. Expliquémonos: el periodo previo a la colonización y la independencia, se produjo una despersonalización de las culturas existentes en nuestros territorios, esto condujo a una transculturación que fue adoptando de apoco el pensamiento crítico occidental, el cual obligaba a dichos países a renunciar a sus riquezas nacionales e incluso su riqueza plurinacional.

Es decir que nos hemos enfrentado a un obstáculo epistemológico donde la realidad es traducida a la conveniencia de los países hegemónicos que buscan apoderarse de los recursos de un país por medio de la manipulación de la realidad. Y es que Latinoamérica está inmersa en una realidad donde la hegemonía de los países metropolitanos conduce su modo de vida en base a una sociología de ausencias que desplaza a ciertos países a una inexistencia que provoco la ignorancia de su propia soberanía.

De Sousa (2010) explica que “la no existencia es producida siempre que una cierta entidad es descalificada y considerada invisible, no inteligible o desechable.” (Santos, 2010)  Existe una división eurocéntrica trazada por una línea abismal que separa los países desarrollados y los subdesarrollados en cinco modos de producción de ausencia: el ignorante, el retrasado, el inferior, el local o particular  y el improductivo o estéril. (Santos, Descolonizar el saber, reinventar el poder, 2010)

Cabe señalar que estos modos de ausencia generan un cambio sustancial en nuestra realidad latinoamericana, de tal forma que reducen nuestros saberes a los que ellos consideran oportunos para una realidad completamente opuesta. Baste lo anterior para comprender cuan variantes pueden ser las perspectivas y como esto ha generado que varios movimientos sociales se subleven contra el pensamiento euro centrista.

Bajo esta perspectiva, de Sousa plantea la posibilidad de una sociología de las emergencias, la cual fortalece la realidad del presente y amplía las posibilidades y expectativas futuras, de manera que la los individuos gocen de modos de vida digna para su autorrealización. Con ello se pretende dar a entender como el cambio puede llegar a ser posible y necesario siempre que los saberes acerquen a un conocimiento que permita su crecimiento real.

Además, De Sousa Santos (2010) explica que dicha acción debe operar en la creación de condiciones de posibilidad de la esperanza, manifiesta que:
La sociología de las emergencias consiste en proceder a una ampliación simbólica de los saberes, prácticas y agentes de modo que se identifiquen en ellos las tendencias del futuro (lo todavía no) sobre las cuales es posible actuar para maximizar la probabilidad de la esperanza con relación a la probabilidad de la frustración. (Santos, Descolonizar el saber, reinventar el poder, 2010)

Dicho esto es necesario comprender que la potencialidad de las posibilidades y capacidades hacen referencia a la axiología del cuidado, donde las emociones influyen en la construcción de una realidad. Mediante el conocimiento de esta cobertura emocional se puede establecer un equilibrio, entre lo que denomina de Sousa la voluntad de acción y transformación.

Partiendo de esta premisa, es innegable la apreciación de una epistemología que fortalezca los saberes de situaciones diversas y que por ende se valorice su espacio de desarrollo, no como una carente de medios para resaltar desde la visión occidental, todo lo contrario, como una visión alternativa de una realidad distinta.

Pasemos ahora al pensamiento abismal que crea dos universos completamente distintos, separados por líneas imaginarias: “este lado de la línea” y “el otro lado de la línea”. Este último constituye un extremo invisible que la concepción occidental no puede relacionar como una parte del mismo universo. Establece una imposibilidad de coexistencia que se ve reflejado en la construcción de distinciones y en la radicalización de las mismas. (Santos, Descolonizar el saber, reinventar el poder, 2010)

Es así como se han fortalecido los saberes y el poder de tal forma ambos imperen en fuerzas hegemónicas que manipulen a su conveniencia al Sur colonizado y oprimido. Como lo hemos mencionado anteriormente, ausencias generan un desligamiento de lo que realmente es imprescindible para un país reemplazado por lo idealizado de una cultura suprema. Nos encontramos constantemente tratando de alcanzar esta utopía que está bajo las políticas de dominio que no benefician a los que están al otro lado de la línea.

Consideramos que esta división abismal puede ser transformada por una emancipación, que lamentablemente también recae en una apropiación. De Sousa manifiesta que para el metropolitano abismal la intromisión de la colonización constituye una apropiación/violencia fenómeno causado por una ideología de regulación/emancipación.

Resulta risible que dicha perspectiva opresora, que es fortalecida por un paradigma violento, aun siga dominando a nuestra sociedad. Sin embargo, la adoptamos porque la manipulación de la verdad lo plantea como un modo de vida “seguro”. La pregunta es ¿Para quién resulta seguro? En un mundo con una línea divisoria que canaliza los saberes para beneficio de pocos, considerados los poderosos, el único mensaje que nos transmite es: violencia.

Bajo la línea se aprecia como la violencia sacude a países “subdesarrollados” con el escudo de antiterrorismo para disimular sus fechorías. La modernidad occidental – como expresa de Sousa – solo puede expandirse globalmente en la medida que viola todos los principios sobre los cuales históricamente se ha fundamentado la legitimidad del paradigma regulación/emancipación a este lado de la línea. (Santos, Descolonizar el saber, reinventar el poder, 2010) Pueda que este ahondando por otro extremo, pero resulta necesario expresar como esta horda de crímenes altera la homeóstasis de la justicia a nivel mundial.

Hecha esta observación, de Sousa nos plantea una teoría de pensamiento postabismal, es decir, pensar más allá de la línea. Anterior a esto, el cosmopolitismo subalterno ya proyecta iniciativas y movimientos que constituyen la globalización contra hegemónica, mediante un conjunto de redes, iniciativas, organizaciones y movimientos que luchan por la igualdad de una globalización neoliberal. (Santos, Descolonizar el saber, reinventar el poder, 2010)

Consideramos al pensamiento postabismal como una implementación necesaria para regular la preeminencia de las sociedades occidentales, mejor dicho, que genere un cambio inmediato para contrarrestar las barreras que se imponen para un desarrollo prospero para quienes están “al otro lado de la línea”.

Igualmente de Sousa propone una ecología de saberes como:
(…) un ejercicio lógico de carácter dialógico e intercultural que reconoce la pluralidad de saberes heterogéneos y fomenta las articulaciones dinámicas entre ellos. Partiendo de la premisa según la cual “la comprensión del mundo es mucho más amplia que la comprensión occidental del mundo” (págs. 8 9), la ecología de saberes cuestiona las relaciones de poder entre conocimientos y en su lugar aboga por reconocer la diversidad epistemológica del mundo y promover los valores de la justicia, la democracia y la solidaridad cognitiva. (Aguiló Bonet, Antoni Jesús, 2011)
Podemos ahora percatarnos que la implementación de medidas contra hegemónicas alberga una propuesta ambiciosa que promueve un cambio equitativo. Sin embargo, la ecología de saberos es una formulación ambigua, puesto que estamos frente a una diversidad epistemológica, y que aún se le considera a la ciencia como una verdad válida y exacta de conocimiento. Las creencias e ideologías que giran en torno a la ciencia explica de Sousa como una dualidad que “el reconocimiento de la diversidad cultural en el mundo no necesariamente significa el reconocimiento de la diversidad epistemológica en el mundo”.  (Santos, Descolonizar el saber, reinventar el poder, 2010)

Esta perspectiva desemboca en que los saberes se entremeten y también las ignorancias. Expliquémonos: la ignorancia viene a dar el punto de partida de una interacción constante de información de diversas fuentes que aseguran ser verídicas o irrefutables, permitiendo que se llegue a un punto que se olvide todo este aprendizaje reciproco. Ósea deslegitimizar de la verdad real para los que se encuentran al otro lado de la línea.

Por ende, Boaventura de Sousa Santos expande esta ecología de saberes a la interacción de saberes científicos como no científicos, con el objetivo que cada sociedad fortalezca su intersubjetividad para generar mayor inclusión de diversos grupos sociales en la praxis de una promesa auto reflexiva para la construcción de un personal y colectivo.

A partir de las proposiciones tratadas previamente, cabe estructurar una concepción intercultural de los derechos humanos para una inclusión universal de las diversas sociedades humanas, puesto que estos han sido construidos en base a una perspectiva netamente occidental – pensamiento abismal – a sabiendas que cada realidad es distinta.

La reconstrucción intercultural de los derechos humanos debe ser aplicada en base a cinco premisas que conciben las culturas: la primera y segunda establecen que  cada cultura es relativa, así que su ideología de derechos humanos está ligado a los valores que poseen de dignidad humana. La tercera premisa expone que todas las culturas son problemáticas e incompletas, la cuarta y quinta premisa que son monolíticas y establecen su propio orden jerárquico.

Por ende de Sousa revela  que un dialogo competitivo entre culturas permite un acercamiento a los principios de dignidad humano que estos conciben. A su vez que el planteamiento de derechos al conocimiento, llevar el capitalismo histórico a enjuiciamiento de un tribunal, transformación del derecho de propiedad a la solidaridad, autodeterminación democrática, organizar y participar en la creación de los derechos; permitirá crear políticas contra hegemónicas que deslegitimice al imperialismo occidental del poder que posee sobre nuestra sociedad.

Aguilo Bonet (2011) resume la ideología de Santos “como propuesta epistemológica que aspira a la construcción colectiva y participativa de saberes y prácticas, la traducción intercultural parte de los presupuestos de la incompletud, relatividad, permeabilidad y complementariedad recíproca de las culturas y movimientos.” (Aguiló Bonet, Antoni Jesús, 2011)

Conclusión
En definitiva, la obra de Sousa es una propuesta ambiciosa que fundamenta el análisis de nuestra realidad Latinoamérica para establecer nuevas maneras de generar saberes que se adapten a las necesidades que poseemos. La erradicación de la hegemonía occidental no debe ser del todo literal, podemos fomentar el diálogo entre culturas que generen un cambio de paradigma dominante a uno que se centre en prevalecer los conocimientos científicos como los no científicos.

La economía de saberes pretende desarrollar una concepción intercultural de derechos humanos basados en la práctica de los mismos dentro la situación de cada país. Apoderarse de los saberes constituye una nueva ideología que da poder para eliminar las líneas divisorias de la invisibilidad a la que fueron sometidos “los del otro lado”.

Bibliografía

Aguiló Bonet, Antoni Jesús. (2011). Reseña "Descolonizar el saber, reinventar el poder" de Boaventura de Sousa Santos. Utopia y praxis Latinoamericana, 145 - 147.
Santos, B. d. (2010). Descolonizar el saber, reinventar el poder. Montevideo, Uruguay: Ediciones Trilce.
Santos, B. d. (2010). Sociología de las ausencias. En B. d. Santos, Descolonizar el saber, reinventar el poder (pág. 22). Montevideo, Uruguay: Ediciones Trilce.









No hay comentarios:

Publicar un comentario